Las vías de comunicación con la ciudad de León, tenían que existir, ya que en al año 1020, Villar de Mazarife. conserva el nombre de sus caminos: Camino Alto, Camino de Santiago (antigüo camino francés), Camino Real.
Alfonso X el Sabio concedió en el año 1257 un importante privilegio al pueblo, en aquel momento concejo: NO podrán entrar jamás merinos en el pueblo (el merino castellano era un personaje de la Administración Real con jurisdicción sobre un determinado territorio).
En el año 1639 había en Villar de Mazarife dos cofradías: La Cofradía de Santiago y la Cofradía del Santísimo Sacramento.
Este camino Francés o Calzada de los Peregrinos se divide en la Virgen del Camino, a la altura del Santuario, al margen izquierdo de la carretera. Por allí, nada más pasar la pequeña laguna que hay en la Virgen del Camino, a la izquierda hay un camino de tierra, que el Peregrino debe coger si quiere venir a Villar de Mazarife y recrearse viendo el paisaje, la tranquilidad y la paz que le dá esta ruta, es increible.
Los pueblos que atraviesa desde La Virgen del Camino son: Fresno del Camino, Oncina de la Valdocina, Chozas de Abajo y desde allí ya llegas a Villar de Mazarife.
En Chozas de Abajo tienes un bar donde reponer fuerzas.
Entre Chozas de Abajo y Villar de Mazarife encuentras unos árboles con bancos para descansar, ya al llegar al pueblo de Villar te encuentras con una preciosa laguna con sus patos, más adelante ya en el pueblo y recibiendo al Peregrino te encuentras con un mosaico hecho por los Mosaiqueros de Poio y dirigidos por el padre San Millán que lo donó al pueblo.
Tenemos también en el pueblo un pintor de Arte Románico que se llama Monseñor, tiene un Museo que abre por las tardes en el Verano.
La Iglesia está dedicada a Santiago Peregrino, no se sabe de que año, pero el retablo es muy antigüo y 3 de sus cuadros principales son de Santiago. En el centro del Altar se alza una estatua de Santiago Peregrino.
Los retablos están a los lados del pasillo central en su acabado tienen una concha, uno de ellos con una calavera dentro.
Un cuadro se refiere a cuando ya muerto Santiago, los apóstoles le llevan en un carro a la Reina Lupa para pedirle una pequeña parcela para enterrar al apóstol. La mujer los envió al Rey Duyo, enemigo del cristianismo y este los encerró. Pero fueron liberados por un ángel y volvieron a la Reina Lupa, la Reina quiso deshacerse de ellos y los envió al monte Illicinus (más tarde Pico Sacro). Les dijo que allí encontrarían una manada de bueyes mansos para uncir el carro que llevaba los restos del Apóstol Santiago, en realidad se trataba de toros salvajes; al aproximarse los discípulos, les salió al encuentro un dragón, y ante su presencia se marchó sin dejar rastro. Acto seguido, se acercaron los toros, animales que olvidaron su fiereza, y se dejaron uncir a la carreta. Con ello se dirigieron a la Reina Lupa, provocándole tal asombro que se convirtió al cristianismo y ofreció su Palacio Iglesia y Sepultura del Apóstol.
Otro cuadro se refiere a cuando los discípulos llevaron a Santiago ya muerto al puerto de Jope, donde apreció una embarcación preparada para navegar, aunque sin tripulación, pero subieron el cuerpo del Maestro y se entregaron al viaje. Al séptimo día llegaron al puerto de Iria, en la desembocadura el Ulla, en Galicia. En el momento de depositar el cuerpo del Maestro en una gruesa roca, a la que ataron la barca, esta cedió como si fuera de cera hasta convertirse en el sarcófago del Santo.
Otro cuadro de Santiago luchando en la Batalla de Clavijo.
Otro es del Patrón de León San Froilán, detrás de él está una casa y un burro, los entendidos dicen que esto significa que aquí hubo un Hospital para Peregrinos.